-Mirá pibe, nos pediste que vayamos armando un material para la murga que vas a sacar el próximo carnaval.
Por cierto, para satisfacer tu pedido con el gordo Billetera, que es un viejo
carnavalero, hemos estado trabajando con perdón de la palabra.
Para empezar, tenés que tener claro que la murga como tal
tiene un origen español, más precisamente de Cádiz, con un fuerte componente de
la zarzuela. Fue una compañía de ese género allá por el mil novecientos y poco que se llamaba La Gaditana que recaló
en Montevideo. Algunos de sus integrantes salían a reírse de su propio
espectáculo, o sea a murguear, en un
montaje de sátira callejera y al final pasaban “la gorra”. O sea, no te podés olvidar que la murga en su esencia, es una teatralización
cantada, un arte escénico, si se hace con dignidad.
-Es así, asintió el Gordo. Además te adelanto que con Pepe tenemos nuestra impronta de
letristas. La murga compañera, no va. Para alcahuetear están los Ministros. Es
imperativo criticar todo, con humor
y actualidad, sin miopía ideológica. Primero, tenés que encarar una
presentación coral que evoque el regreso al tablado.
-¿Entendés, aprendiz de brujo? Algo como, la recherche
du temps perdu, diría mi querida compañera de colegio Karin, parafraseando a
Proust. Al Gordo y a mi, nos gusta la rima lineal y no salteada porque facilita
el canto coral. Por tanto, la presentación debería ser algo como….
Gorrión de mis fantasías, hoy te libero en mi canto.
Viejos murmullos de viento, que se han acallado un tanto.
Acordes de poesía que reiteran su prestancia,
retornan a este escenario, con sus recuerdos de infancia.
Es tu murga que regresa! a desvestir tus silencios,
y a evocar tus alegrías, burlándose de los tiempos.
Gorrión de mis fantasías, hoy te libero en mi canto.
Viejos murmullos de viento, que se han acallado un tanto.
Acordes de poesía que reiteran su prestancia,
retornan a este escenario, con sus recuerdos de infancia.
Es tu murga que regresa! a desvestir tus silencios,
y a evocar tus alegrías, burlándose de los tiempos.
-Después de la
presentación viene la parte que más le gusta a Pepe que es un cupletero de la
vida. Acá si no hacés reir, cagaste,
diría Bécquer. El coro hace una suerte de narración con visos de seriedad, pero
el final es del bufón. Para hacértelo
fácil te diferenciaremos lo que canta el coro del texto del cupletero. Además, vamos a estirar las
letras, así ves cómo se debe entonar
para el “remate”. Apuntá:
CORO.
Me dolía la barriga, estaba desesperado.
Ingresé en una farmacia con cara de
preocupado.
Ahí “mesmito” pegué un grito con una voz
medio insana:
“preciso una solución que me cure esta
escapada”
CUPLETERO.
-No se preocupe Señor, me comentó la
empleaaaada….
y me encajó cinco porros….,¡para toda la
semana!
-¿Viste cómo es botija?
Por si no cazaste la esencia del cuplé que te explicaba el Gordo, acá te va la
yapa.
CORO.
Anótese compañero, nuestra visión progresista,
es pa´ toda la gilada, que anda corta de vista.
El licenciado Raulito, lo dijo con inflexión,
la izquierda de nuestro mundo, no acepta la
corrupción.
CUPLETRO.
Mirando la realidad, con observación estreeecha…
Me parece que por casa….¡gobierna la ultraderecha!
-¿Te va quedando claro? Y el final es lo que se llama la
retirada. Debe tener una cierta reminiscencia cuasi tanguera. Es de estilo un recitado al
inicio, el que se reitera al final, y
debe sonar así:
RECITADO:
Se van, como aquellos furtivos amores
de barrio.
Se van, los de
las caras pintadas de afecto,
serpenteando en tu presencia, un camino de emoción.
(el Director da la nota; un, dó, tré…)
CORO:
Cuáles gotas de garúa que se escapan de la vida,
este coro se
despide en la forma más sentida.
Si logramos
evocar, tus nostalgias más preciadas,
nos damos por
satisfechos, de la forma acostumbrada.
Es que esta murga
mi amigo, es socia de tu cariño,
como cometa de
sueños, remontada por un niño.
-Por este
trabajo ¿qué te vamos a cobrar? Ya te advertimos que somos caros, pero los mejores.
Por tanto, mínimo una botellita de etiqueta negra, ¿no es cierto Gordo?
-¡Tal cual,
Pepe! Una Yoni de las de verdad, y la tomamos a marcha camión.