Presentación. Quién es el autor ?
Pepe Sacapuntas es un voyeur irreverente de la realidad. Muchos de sus trabajos , por decir de algún modo, han sido publicados en Montevideo.com y en el semanario el Pueblo de Santa Lucía donde es soportado en la actualidad.
Podemos citar varias publicaciones que definen en forma perfecta a este mercenario de las letras; " La ironía y la transgresión campean en sus trabajos " Diario Clarinete de Salsipuedes; " Al leer sus notas se justifica el delito de opinión." El País de Palo Solo; " Excomulgado para siempre " Semanario Lavatutti del Vaticano, sólo por destacar las mejores opiniones.
Lo cierto es que este libre pensador abre una ventana transgresora de ficción que supera la realidad, incluida la política, de allí su relativo éxito.
Lo invitamos a descubrir a este personaje bajo su entera responsabilidad.
sábado, 5 de agosto de 2017
La Descriminacion
LA DESCRIMINACION.
Por Pepe Sacapuntas.
- Agüelo que quiere decir “descriminar”
- Mire m´hijo . Le voy a contar un cuento real así lo entiende
mejor. Hace unos quince años en nuestro pueblo “La Adversidá” se hizo flor de tablao en carnaval. Estaba yeno, pero yeno de gente. Al final de la actuación de la murga “Los Empiojaos” se hacía como siempre la elección de la reina.
- Me imagino tatita que la presidente del jurao era la estanciera
Carlota Anchorena de Los Patricios.
- Efectivamente. Pero el problema jue que La Cacho, El Mirto,La
Yeila y otros más quisieron hacer la elección de la reina de los maricones. Ahí mesmito coparon el tablao. Cuando el comesario Maloni vio la cara de las cajetillas de la comisión de damas dijo en forma elocuente y elegante : “Bájense todos del tablao, manga de trolos de mierda”.
Sucede que el Mirto es trolo pero antes era flor de puntero derecho, y estaba acostumbrao a la piñata y a recibir insultos de la tribuna, por eso reaccionó; lo reputeó a Maloni y a todas las refinadas de la comisión. Tras cartón se armó flor de kilombo, volaban botellas, gargajos y hasta una bombacha negra; carculo que de viuda necesitada. El ex puntero, luego de ser calaboceado, marchó pa´ la capital del Departamento. Asigún dicen el Mirto fue medio novia del Edil Garquetti cuando este era masajista de la selección departamental , y consiguió que le habilitaran una marcha en el pueblo , pa´ desagraviar, que se llamó del “Orguyo Guey”.
Las malas lenguas cuentan que le metió presión al edil con contar en el semanario “El Eco” los masajes que le hacía de joven a él y a varios cuello duro que ahora toman Güisky importao.
- ¿Qué es eso de “Orguyo Guey” ?
- Ta clavao botija; es una marcha pa´ protestar con orguyo, a lo
guey.
El primer año estaban los trolos de siempre y alguna de las chicas de
la whiskería “Legendarias del Camino”. Serían doce o trece, no más. Una de las hermanas Garrapiñada se avivó y puso un puesto al final del pueblo, en la segunda cuadra de la principal y vendió setenta y dos tortafritas con el mismo aceite. Un lujo.
Los trolos habían conseguido una carreta agujereada y la tiraba el
burrito “Taburete” del gallego Manolo que se los alquiló para la ocasión. La procesión guey iba con un grabador a todo volumen todos bailando de cadera, tres adentro y diez al costado del carruaje, una canción que decía “ Resistiré, resistiré”.
Se habían arreglao como para fiesta. La Cacho como no tenía medias
finas se puso la red de pin-pon del Club “El Malandraje” que le emprestó el presidente de esa época, el turco Gandul, El Mirto se puso un yort apretao de nalga, de beibi Fulbo, La Yeila se depiló de la rodilla para abajo y se encajó una minifalda de tela de arpiyera . Además todos los de la marcha se pintaban los labios con rojo bien enjetao, pa´ provocar y daban besitos al aire.
- ¿Y usted fue agüelo ?
- El primer año la relojié de lejos a la marcha como todo el
pueblo. El segundo ya metí un carro de chorizos de hilo rojo a veinticinco la unidá y de hilo azul a veinte.
- ¿Y cuál era la diferiencia?
- ¡El hilo m´hijo! Por eso los de hilo rojo son más caros. Anduve especial ese año, los vendí todos.
Risulta que en los años que siguieron la marcha era cada vez más grande. Empezaron a venir trolos desfiladores y mucha paisanada de los pueblos vecinos. En lugar de carretas, favores mediante, los guey consiguieron camiones y les ponían letreros como “ Por atrás no es delito” “ Pete cien peso al final del desfile” “ Soy Yeni y te hago una promo” y cosas así.
El tumulto que vino para la última marcha era como de doscientos.
No quedó nadie en los pueblos de la vuelta; ni el loro, botija. La Comisión de la marcha consiguió hasta un organizador de eventos, un tal Juan Luis Espadachín, que contrataba payadores, cantores, organizaba juegos de taba y hasta armó una kermesse al final del día.
La Mirto en la última marcha tenía un puesto de pelucas y con la
Cacho habían dejao rabones a todos los caballos de veinte leguas a la redonda . Cuando les preguntaban cómo habían conseguido tantas crines, decían por lo bajo que conseguir materia prima no era robar... que para eso están los bancos. Dispués pintaban las pelambres de rosao, naranja, meta colores chillones que a la gente le encantaban para hacer el “cotiyon” o algo así que no que qué carajo es, pero se las pagaban muy bien.
- ¿Y porqués no se hace más la fiesta agúelo?
- Pasó lo de siempre m´hijo. El pueblo “La prosperidá” vio la
Cantidad de gente más la plata que se movía con la marcha y arreglaron con los políticos de la capital departamental. Por eso ahora se hace allá, en esa villa de acomodaos. ¿Se acuerda que juimos hace un par de años? Ellos la hacen con sus maricones y otros que traen hasta ….¡ de Montevideo! Contratan grupos de música de otros pagos y algunos hasta cantan en inglés. La marcha la organiza un banco español y una bebida cola de los gringos, tienen carros alegóricos con luces…, en fin; el progreso que se le dice.
- Ya entendí Tata. Entonces descriminar es que si sos pobre te
roban hasta las ideas.
- Algo así m´hijo, algo así.