Me habían
contratado como periodista para cubrir una nota en un congreso sobre el atraso
cambiario y el valor del dólar.
La fauna variopinta que se había tropeado hasta el Club Concordia de la ciudad de Batlle y Ordóñez casi que colmaba las instalaciones. El tema convocante era una simple pregunta: “Atraso cambiario: ¿ Verdad o mito?"
El primer
expositor fue el “Yugo” González, un pequeño productor rural de cien cuadras
como les gusta medir las superficies a los canarios. Debe ser para tener más
tierra en función de la diferencia entre una cuadra y una hectárea. Como buen hombre forjado a la “interperie” su
alocución fue breve.
“ Yo les
digo a todos los compañeros que el valor
del dólar nos está matando. No sé muy bien lo que pasa, pero me han dicho que el Banco Central
chupa los dólares del mercado y paga tasas en pesos muy altas, eso hace que los
bancos saquen del mercado a nuestra moneda que se valoriza al pedo, sin
respaldo. De ese tema mucho no sabemos en la zona, lo que sí sé es que a mi las cosas en pesos cada vez me cuestan más
porque yo vendo en dólares que no valen nada, y si sigo así me voy a fundir por unanimidad.”
Murmullo
asertivo del gauchaje productivo.
Entonces, pidió
la posta el representante del gobierno y ex asesor de la banca local, el
Economista Licenciado Florindo Pomposo , quien salió al mejor estilo Indio
Olivera a cortar el relato productivo.
“Don Yugo y
demás productores; la economía es compleja, y las caricaturas como la que fue
expuesta, nos alejan de la realidad. No vemos el bosque por las ramas de la sencillez. El dólar no es un refugio seguro desde
hace décadas, acá les muestro un gráfico de la pérdida del valor de la moneda
americana, frente a las divisas más salientes.”
Acto
seguido, como por arte de magia, un gráfico comparativo del dólar frente al
euro y otras monedas se disparó en una pantalla blanca frente al expositor. Las
flechas de colores rojas, azules, verdes y amarillas que representaban a cada moneda
lograron un “¡Ahhhhh!”, genuino del auditorio que se vio impactado por ese
recurso gráfico. Ya envalentonado y con aire de matador, Florindo salió
dispuesto a terminar su faena.
“Las
verdaderas causas del valor del dólar son: el déficit fiscal y su política
expansiva, la depreciación mundial de la moneda americana, el boom de los
comodities, la entrada de las grandes inversiones en dólares tentadas por nuestra baja del riesgo país,
todos elementos distorsivos que justifican el valor del dólar. Más que atraso
cambiario yo lo llamaría “atraso de reformas estructurales”.
Un aplauso
de los representantes de la elite del gobierno se impuso sobre el silencio gauchesco.
Y fue allí
cuando el representante de la radio local, Megáfono López, no tuvo mejor idea
que decirle a la toda la tertulia.
“Antes de
que se retiren, quiero decirles a todos que en sala se encuentra mi amigo del alma,
Pepe Sacapuntas que además de ser un gran defensa central de joven, compartiendo conmigo la zaga del equipo "Losvinotintos", fue mi compañero en la Academia de Periodismo
Deportivo y Ciencias ocultas del barrio Flor de Maroñas. Pepe, hoy es un connotado periodista que publica en Internet
y su página “El blog de Pepe Sacapuntas” tiene miles de visitas por lo que le
voy a pedir a él que nos dé su impresión sobre el valor del dólar y el atraso
cambiario.”
El invite me
agarró desprevenido. Pero un periodista de mi talla siempre tiene que estar en
las gateras. Vino a mi sesera el consejo de mi mentor y entrenador de baby
fútbol; el Gordo Billetera. Un filósofo barrial que mis lectores habituales ya
han conocido.
Fue él que
me dijo; “ Pibe, cuando estés en un apuro dialéctico tomá el camino de “Lafontén”
( va con acento porque es francés). Este fabulista a través de relatos triviales,
muchas veces con animales, en sus cuentos ingeniosos deja siempre una moraleja,
una crítica social o política encubierta. Vos podés “camalonear” tu inicial
desconocimiento con un pequeño cuento y así podrás tomar aire intelectual para
ir rumbeando una salida victoriosa en la inicial oscuridad. Eso sí, no te
olvides del remate o moraleja final, sino van a pensar que sos un payador en vez
de un libre pensador”.
Luego de
agradecerle a Megáfono,y de un cumplido saludo al auditorio, tomé el toro por
las astas y arranqué:
“La gorda Porota
de soltera era muy dada. Había salido con todos los vecinos del barrio entre 18
y 53 años. Un día se ennovió con Inocencio y se casaron en un breve lapso. A la
semana de su matrimonio, la Porota fue encontrada en una posición non sancta,
estilo perrito con el repartidor de la Sirte del barrio, el morocho Amaranto.”
Noté que mi
fábula había comenzado a expulsar a algunas viejas peluconas que comenzaron a
retirarse con comentarios injustos sobre mi exposición didáctica. Pero el
grueso del auditorio seguía tan presente como cautivo, lo me impulsó a proseguir.
“Para explicar
la actitud de la Porota se hizo un pequeño cónclave en mi barrio. Fue allí que
un economista pidió la palabra y señaló
-Lo que
sucedió con la Señora Porota es que nació bajo el signo de cáncer, con ascendiente
de capricornio y la luna en cuarto menguante, y además es chancha en el
horóscopo chino, todo lo cual conspira contra la mesura sexual. Por si fuese
poco, su madre y su tía la criaron en forma liberal y de acuerdo al Licenciado
Rolón tiene un perfil bipolar “abandónico”
que le genera una baja autoestima y son todos esos factores determinantes los que suscriben su delicada situación.
Acto
seguido se consultó a Simplicio Jiménez, dirigente barrial y referente del bar “La
penúltima” quien en forma escueta y rebuscada
solo atinó a decir:
-Para mi la
explicación de los cuernos es que la gorda Porota siempre fue flor de …”
La mano de
Megáfono alcanzó para cubrir la segunda sílaba “ta” que salía de mi boca. Noté
que la Señora Patricia De los Campos se había desmayado a metros del estrado
donde yo estaba dando cátedra. En forma previa a su caída, alcanzó a decir; “ que alguien expulse a este
indeseable”, lo que me pareció muy desleal hacia mi persona. Mientras las
amigas de Patricia la auxiliaban, noté que mucho auditorio rural productivo, tenía una sonrisa pintada en el rostro.
Acto
seguido, me acordé del consejo del Gordo Billetera, le rapiñé el micrófono a Megáfono
y rematé con la moraleja:
“Del mismo
modo que Uds. han escuchado dos bibliotecas para explicar la conducta de La
Porota, existen dos versiones del atraso cambiario.”
Acto
seguido, entre varios aplausos risueños, fui invitado por la policía local a
retirarme, y me escoltaron hasta el bus
con destino directo a la capital, no sin antes firmar una declaración jurada de
no pisar más nunca jamás las tierras de Batlle y Ordóñez.
Mi intento,
y las consecuencias de explicar en forma sencilla lo complejo, no terminó ese
día.
Ayer recibí
una citación de la ONG de lesbianas, bisexuales, gay y transgéneros “El manfloro binario”
de Illescas, por “ Actos obscenos de
discriminación de identidad de género manifiestamente machistas y
lesivos con la comunidad diversa “.
Y todo por
culpa de Lafontén y el atraso cambiario.