-Hola Cris! Tanto tiempo
sin saber nada de vos. ¿Qué estabas ofendida? Por aquell..sí pero no me
grit..Sí Cris, es cierto pero estaba medio copeteado, ¿qué querés?
-Sos un anormal, Pepe. No
te voy a perdonar jamás ese chiste que hiciste cuando en campaña para las
PASO del mes pasado, preguntaste a los dirigentes del partido ¿Qué diferencia
hay entre un delincuente serial y un intendente peronista?
-¿Quién no va a saber? Que
el primero va preso… ¡y al segundo… lo reeligen! Cris.
-Bad information, Pepe, bad
information. Mira, querido; ésta
es tu última oportunidad. Necesito que me escribas una oratoria de
campaña porque tengo mis asesores presos por narcotráfico, lavado de
dinero, sobreprecio de obra pública, y otros tipos de persecución política.
Quiero un discurso inclusivo, moderno, desgarrador, combativo y que pegue
fuerte. En octubre tengo que arrasar. Ponete la camiseta y hacé como tu
compatriota Víctor Hugo, que me apoya ciegamente.
-Cris; Víctor Hugo,
y Lucho Avilés no son uruguayos, nacieron en Chubut, son argentinos. Uruguayos
son: Gardel, Borges y Favaloro. Todos oriundos de Tacuarembó.
-Pero dejate de boludeces,
nene. Usá esa neurona para algo que no sea decadente ¿Entendiste? Como
uruguayo que sos, no me hagas recordar al Pasteur del Pantanoso ni a tu tocayo;
el filósofo guerrillero que me trató de vieja. ¿Tomaste nota,
aprendiz de periodista del grupo Clarín?
-No sé, Cris. Estoy con
mucho trabajo. Ah… me vas a pag.., y me mandas dos lucas en un bolso, como la
última vez. Bueno, pero que quede claro que es solo por cuestiones de amistad.
Y me colgó. Eso fue hace
unos días atrás. Creo que pude armarle algo genial. Por suerte estoy con mi
amiga La Cacho que me va a oficiar de público.
-Cacho, a ver ¿qué te
parece esta pieza oratoria? Traeme el cajón de las botellas de whisky para
pararme como si fuera un estrado. Ok, gracias y prende las orejas.
-“Compañeros, compañeras,
intendentes, intendentas, concejales, concejalas, delincuentes, delincuentas,
colectivo gay y colectivo a Fuerte Apache, dirigentes y dirigentas sindicales y
sindicalas, queridos todas, toditos y todos:
Hemos aceptado este desafío electoral, no para obtener una banca
al Senado que nos permita evadir el llamado de la justicia penal.
Eso es una estupidez de la derecha imperialista ordinaria y cavernícola.
Hoy regresamos al ruedo
porque la gente nos lo exige. Habíamos logrado terminar con la pobreza, la
desocupación y la inflación de una forma científica y contundente; eliminamos
los índices de medición y chau. Éramos Alemania hasta que esta gente insensible
tomó las riendas del país aplicando un brutal tarifazo que está poniendo en
juego el veraneo de miles de compatriotas que no podrán ir a Miami y no tendrán
más remedio que visitar las playitas del otro lado del charco.
Debemos poner un límite a
esta oligarquía corporativa y a la corrupción que está inundando nuestro
país. Y, ¿quién sino yo, es la que tiene más experiencia en estos temas? Podría
hablarles horas pero la modernidad nos exige ser concretos y contundentes.
Por eso, con el permiso de
Tita Merello, les voy a cantar lo que siento. Para Uds. mi pueblo
querido... ¡Música maestro!
Se dice de mí
Se dice de mí
Se dice que yo lavo
Que me quedo con el vuelto
Que soy dura y
no me muevo
Que soy medio populista
Aunque me sobran modistas
Mi presencia es algo ruda
Mis procesos no me ayudan
Pero yo gano… de acá a la
luna.
Si zurda soy, pongámosle
Que de eso aún no me enteré
Y en comité, yo solo
sé
Que a más de un gil, dejé
de a pie
Podrán putear, podrán
llorar
Y maldecir o rebuznar
Pero el votito que
usted me dio
Mucho Mauricio me lo
envidió
Y no dirán que lo engrupí
Porque un avión yo
siempre fui
¡Yo soy así!
Cae el telón, aplausos,
desenfreno, cartas documentos por doquier, papelitos y te sacan en andas con la
marcha peronista a todo volumen.
Nota; Cris, si no te
acordás de la tonada de “Se Dice de Mi”, la googleas en YouTube con
solo poner la canción y Tita Merello.
-Cacho, atendé el teléfono
que debe ser Cris.
¿Aló? Si, Cris, lo
terminé. Me dio un trabajo brutal, mi amor. Me pasé como tres siestas sin
dormir, querida. Qué ¿cómo quedó? Ta lindo, Cris,¨ta lindo.